¿Qué usos tiene el “Internet of Things” el sector sanitario?

El IoT está empezando a introducirse poco a poco en la sanidad, tanto en el frente de los médicos como en el de los pacientes. Las ecografías, los termómetros, los monitores de glucosa, los electrocardiogramas, etc., están empezando a conectarse, permitiendo a los pacientes hacer un seguimiento de su salud. Esto es crucial para aquellas situaciones que requieren citas de seguimiento del paciente con los médicos.

Numerosos hospitales han empezado a utilizar camas inteligentes, que pueden detectar la presencia de un paciente y ajustarse automáticamente al ángulo y la presión correctos para proporcionar el apoyo adecuado sin necesidad de que intervenga una enfermera.

El IoT también podría ayudar a transformar la atención al paciente en casa. Lamentablemente, algunos pacientes no toman su medicación en las dosis adecuadas o a las horas correctas. Los dispensadores de medicación inteligentes en el hogar podrían cargar automáticamente la información en la nube y alertar a los médicos cuando los pacientes no tomen sus medicamentos. En general, este tipo de tecnología podría avisar a los médicos de cualquier comportamiento potencialmente peligroso del paciente.

Así pues, los dispositivos del IoT ofrecen una serie de nuevas oportunidades para que los profesionales de la salud controlen a los pacientes, así como para que los pacientes se controlen a sí mismos. Por extensión, la variedad de dispositivos IoT vestibles proporcionan una serie de beneficios y desafíos, tanto para los profesionales de la salud como para sus pacientes. Veamos algunas de las utilidades que ofrece el Internet of Things y que están revolucionando el campo de la salud.

 

Monitorización remota de pacientes

La monitorización remota de pacientes es la aplicación más común de los dispositivos IoT para la atención sanitaria. Los dispositivos IoT pueden recopilar automáticamente parámetros de salud como la frecuencia cardíaca, la presión arterial, la temperatura, etc., de pacientes que no están físicamente presentes en un centro sanitario, lo que elimina la necesidad de que los pacientes se desplacen a los proveedores, o de que ellos mismos los recojan.

Cuando un dispositivo IoT recoge los datos del paciente, los envía a una aplicación de software donde los profesionales sanitarios y/o los pacientes pueden verlos. Se pueden utilizar algoritmos para analizar los datos con el fin de recomendar tratamientos o generar alertas. Por ejemplo, un sensor de IoT que detecta una frecuencia cardíaca inusualmente baja de un paciente puede generar una alerta para que los profesionales sanitarios puedan intervenir.

Un reto importante de los dispositivos de monitorización remota de pacientes es garantizar la seguridad y la privacidad de los datos altamente personales que recogen estos dispositivos IoT.

 

Control de la frecuencia cardíaca

La monitorización de la frecuencia cardíaca puede ser un gran reto, incluso para los pacientes que están presentes en los centros sanitarios. Los controles periódicos de la frecuencia cardíaca no protegen contra las fluctuaciones rápidas de la misma, y los dispositivos convencionales para la monitorización cardíaca continua utilizados en los hospitales requieren que los pacientes estén conectados a máquinas con cables constantemente, lo que perjudica su movilidad.

Hoy en día, hay una variedad de pequeños dispositivos IoT para la monitorización de la frecuencia cardíaca, lo que permite a los pacientes moverse a su antojo mientras se garantiza la monitorización continua de sus corazones. Garantizar resultados ultra precisos sigue siendo algo difícil, pero la mayoría de los dispositivos modernos pueden ofrecer tasas de precisión de alrededor del 90% o más.

 

Control de la higiene de las manos

Tradicionalmente, no ha habido una buena forma de garantizar que los proveedores y los pacientes de un centro sanitario se lavaran las manos correctamente para minimizar el riesgo de contagio.

Hoy en día, muchos hospitales y otros centros sanitarios utilizan dispositivos IoT para recordar a las personas que deben higienizarse las manos cuando entran en las habitaciones del hospital. Los dispositivos pueden incluso dar instrucciones sobre la mejor manera de desinfectarse para mitigar un riesgo concreto para un paciente determinado.

Una de las principales deficiencias es que estos dispositivos sólo pueden recordar a las personas que se limpien las manos; no pueden hacerlo por ellas. Aun así, las investigaciones sugieren que estos dispositivos pueden reducir las tasas de infección en más de un 60% en los hospitales.